Partiendo desde el collado de Ívola, a nuestra izquierda se encuentra una pista en descenso y una senda (con poste indicador) por la cual comenzamos esta bonita ruta siguiendo marcas de PR y también de sendero local (amarillas, verdes y blancas)
En unos 15’ llegamos al primer cruce donde encontramos un antiguo aljibe. Seguimos a la derecha hacia el pico Gurugú abandonando el PR guiándonos con las marcas verdes y blancas. Tras otros 15’ por la ladera llegamos al collado donde aparecen las primeras trincheras y pasamos a la cara norte de la Sierra.
Dejamos aquí también las marcas verdes y blancas que nos encaminarían a Aín y vamos hacia la izquierda siguiendo la línea de trincheras. Al poco la senda (no muy clara) asciende dejándonos en la cresta.
A partir de aquí seguimos siempre por la cara norte (y en ocasiones por la cresta) cruzándonos en nuestro camino con varias zonas más de trincheras. Siguiendo los hitos finalmente alcanzamos el pico Espadán (1½-2h.) desde donde tenemos una espléndida vista circular: Peñagolosa, Javalambre, Sierra Calderona o Plana de Castellón.
Para el descenso desandamos unos metros y siguiendo las marcas de PR (blancas y amarillas) descendemos una canal por la parte Sur para luego continuar por toda la solana, atravesando varias pedreras, hasta volver al punto de partida.
Se trata de una línea de defensa militar que durante la guerra civil española usaron las tropas republicanas y que se extiende desde las montañas al Norte de Almenara en Castellón, hasta Santa Cruz de Moya en la provincia de Cuenca.
Está formada por una extensa red de trincheras y refugios excavada en la roca, a base de pico y dinamita que aprovechaban las defensas naturales que brindaban principalmente las sierras de Espadán, El Toro y Javalambre.
