Historia


El origen de nuestro proyecto se encuentra en la asociación Espacio Crisol, una iniciativa que surgió en 2013 del sueño de diversas personas para conocer y tender redes entre iniciativas orientadas al cambio social.


Como continuidad lógica de los encuentros y reflexiones suscitados por las actividades de la asociación, nace, en 2016, la cooperativa de trabajo asociado sin ánimo de lucro Canopia Coop. V. con la voluntad de emprender un proyecto colectivo y autogestionado en el ámbito rural, revindicando la necesidad de:

  • actuar localmente para impulsar procesos horizontales de participación,
  • generar cambios desde abajo y
  • abrir caminos hacia nuevos paradigmas sociales, económicos y ambientales, sustentados en la relocalización de la economía, la búsqueda de estilos de vida más sencillos y el aprovechamiento sostenible de los recursos del territorio.

Además de proporcionar un medio de vida sostenible para sus socios/as y desarrollar oportunidades de autoempleo, el principal objetivo de nuestra cooperativa consiste en contribuir a evidenciar que la vida en el mundo rural no pertenece al pasado, sino que mantiene toda su vigencia y puede aportar respuestas a muchos de los problemas, desafíos y retos de nuestra época, como la crisis ecológica o la despoblación, consecuencias de un modelo de desarrollo globalizado, ultraliberal, consumista y competitivo.


Desde 2016,hemos ido gestionando el Albergue La Surera en Almedíjar como un espacio de alojamiento y un lugar de encuentro e intercambios para llevar a cabo el resto de nuestros proyectos de dinamización rural.

Si bien hemos ido participando y/o impulsando muchas iniciativas para diversificar las actividades de nuestra cooperativa (alrededor de los siguientes ejes: recuperación y puesta en valor del patrimonio cultural y natural, agricultura, transformación de productos alimentarios, educación ambiental, actividades culturales y artísticas, formaciones…), la casi totalidad de los ingresos de nuestra cooperativa provienen aún de nuestra actividad de hostelería. Esta situación se explica, en gran parte, por el número reducido de personas que han sido a cargo de la gestión del albergue, actividad muy agotadora que resta energía y disponibilidad para profundizar y “profesionalizar” la diversificación de nuestras actividades.


La cooperativa se encuentra actualmente en plena fase de transición con el objetivo de transformar el albergue en un espacio colectivo de actividades (Espacio de Encuentros Rurales La Surera)alrededor de los siguientes ejes:

  • Turismo sostenible: fines de semana de inmersión rural Ruralízate, retiros de bienestar,
    alimentación consciente, artes y oficios…
  • Espacio de bienestar
  • Educación ambiental: voluntariado, programas escolares;
  • Recuperación, transmisión y puesta en valor del patrimonio local: rutas interpretativas, taller
    de artesanía compartido, escuela de saberes locales (corcho, artesanía…);
  • Actividades agrícolas, producción de aceite, horno moruno y obrador compartido (en la
    cocina de La Surera) para la transformación artesana de productos locales;
  • Espacio creativo y residencias artísticas;
  • Organización de eventos culturales;
  • Espacio de coworking y formaciones: cooperativismo y economía social.

En esta nueva etapa, se han sumado al proyecto varias personas que se instalaron en Almedíjar entre 2019 y 2020 para desarrollar sus proyectos de vida en el territorio.

Venimos experimentando un nuevo modelo de organización, siendo la asamblea la instancia de participación y toma de decisión, y de funcionamiento, mutualizando el trabajo derivado de nuestra actividad de hostelería con el objetivo de completar nuestras remuneraciones gracias a la diversificación de nuestros proyectos y actividades.